Las vidas de los Jiménez en Plasencia han dado un vuelco radical. La Rebe ha tenido que confesarle a su padre su nueva relación sentimental, noticia que Dani se esperaba pero no ha digerido demasiado bien. El patriarca lo tiene claro: si su hija se quiere ver con Juan, primero tendrá que prometerse. A la más guapa del lugar se le atraganta la decisión de su padre y ptefiere centrarse en el musical de los Maya.