Tras conocerse que seguirá en prisión, Jordi Cuixart escribe una carta en la que pide serenidad y autoestima. Asegura que se siente “tranquilo” y “relajado” y pide a los suyos: “No os preocupéis ni dos segundos, os lo digo de corazón, tengo unas ganas locas de abrazaros”.