La activista Simona Levi considera que las 'tarjetas black' no se utilizaban solo para comprar lujos. "Es una estructura utilizada para comprar voluntades. Hay directivos, consejeros que han favorecido permanecer a Blesa 13 años en el poder y todas las familias políticas para que nadie estuviera descontento. El silencio era comprado a través de las 'tarjetas black", explica.