Marisa Asenjo, de UGT, exige una responsabilidad política por el proyecto fantasma de la ciudad del medioambiente en Soria, que se adjudicó por 100 millones de euros y ya se han gastado 52, a pesar de permanecer cerrada. "Es un insulta a la sociedad soriana. Tenemos muchas carencias y recortes y no se ha tenido en cuenta la opinión de los ciudadanos", dice.