La cocina económica dio en julio 1.572 servicios más que en el mismo mes en 2014. "Nuestro centro empezó siendo para enfermos de VIH, luego drogodependientes y ahora mismo vienen jóvenes que trabajaban en la construcción y ahora mismo se han quedado en el paro. También vienen familias con niños y gente con enfermedades de salud mental o problemas físicos y a los que no les llega las ayudas", dice Rafael.