Fermín seguirá solo en su casa del monte

cuatro.com 08/07/2011 08:59

En esta ocasión, no tendrá ayuda para terminar de construir su casa, el pequeño huerto autárquico tendrá que abonarlo y cultivarlo él solo y más le vale comprarse unas pilas si quiere escuchar a alguien, aunque sea a través de su preciado transistor.

Galdurotz continuará siendo un pueblo semiabandonado y Fermín un ermitaño tallador de piedra que no formará parte de los hombres de campo que abran su casa a las cámaras de Granjero busca esposa.

Lo que Fermín esperaba del programa

Los inviernos son tan duros para Fermín que buscaba mujer que le calentara el lecho de la cama, pero la austera vida que lleva en su casita perdida en el monte, no ha encandilado a las féminas, y nuestro ermitaño tendrá que buscar cariño en otros lares.

Para un hombre como Fermín encontrar a la compañera perfecta no debía ser tarea fácil. Sus pretensiones para con el sexo opuesto se resumían a un beso cada mañana al levantar y un desayuno con vistas a las montañas. Pero su vida era demasiado complicada de entender.

Su casa, aislada de la civilización, garantizaba tranquilidad, pero privaba de demasiadas comodidades. No tiene electricidad, cocina de manera austera, con un pequeño horno de leña, cultiva su mente con distracciones educativas, amante de la lectura y escultor en sus ratos libres. "No tengo televisión, ni lavadora, así que las chicas tendrán que lavar a mano como hago yo. Si quieren pan tendrán que hacerlo en el horno de leña”, aseguraba Fermín.