Una soltera se asusta ante el estado de salud de su cita en ‘First Dates’: “Tienes el ojo muy rojo”

Pili jamás se ha puesto ni un chándal ni unas deportivas “cuando me muera, me tienen que poner los tacones”. No tiene ningún problema para ligar y según le ha contado a Carlos Sobera no importa que sus amigas sean más jóvenes que ella “donde hay tres hombres, uno es para mí”. Le ha contado al presentador que tiene el don de llamar la atención y que le gusta mucho divertirse “la juerga, el cante… Menos en mi casa, en todos los lados. Asegura que ve el interior de los hombres en sus ojos y que por eso es en lo primero que se fija.

A Pili no le gusta el físico de su cita en ‘First Dates’

Manuel, su cita, es un tipo clásico al que le gusta vestir a su manera. No le gusta tratar con personas mayores porque no se reconoce con la edad que tiene. Al verle, Pili ha pensado que le conocía, pero se ha confundido. Manuel es de Córdoba y ella le ha contado que es Málaga. Pili le ha gustado mucho y la cita ha comenzado hablando de sus profesiones, él ha sido joyero y ella se ha dedicado a la hostelería. La cita parecía haber comenzado con ganas, pero Manuel no le ha gustado físicamente a Pili y eso podía ser un problema.

La cena ha comenzado hablando de sus estados sentimentales y ambos han coincidido en que eran viudos. Manuel le ha contado que no había tenido más parejas porque su hija menor sufre epilepsia y ha tenido que estar cuidando de ella, pero ahora está en una residencia y se ha dado cuenta de que se siente solo.

Los solteros han coincidido en su gusto por la música, pero no en el tema del baile porque Manuel le ha confesado que era muy malo en la pista. Ella ha sentido que quería a su lado a un hombre que le acompañe a bailar. Pili le ha dejado claro que, si hay que andar se anda, pero que a ella el campo no le gusta demasiado, es más de playa y no ha parado de encontrar inconvenientes para que Manuel fuera su hombre ideal. De hecho, si él no sacaba tema de conversación, ella se quedaba callada “me he sentido un poquito incómoda porque no me gustaba”.

No es la primera vez que Manuel se despierta con los ojos tan rojos

A Pili le ha llamado mucho la atención que Manuel tuviera un ojo muy rojo y ha querido saber qué le pasaba. El soltero le ha dicho que se había despertado así y ella ha tenido la sensación de que podía tratarse de algún problema con su tensión. Él le ha comentado que tomaba medicación para la tensión, pero que no había sentido ninguna subida y que le había pasado en otras ocasiones “una vez me desperté con los dos así, parecía el hombre lobo”.

En el reservado, ha comenzado a sonar la música y Manuel se quería morir sin embargo, le ha echado valor y ha intentado seguirle el ritmo a Pili, y no lo ha hecho nada mal. Él hubiera preferido bailar un pasodoble, pero ella tenía claro que no quería que le agarrara de a cintura.

En el momento de la decisión final, Pili ha sido sincera, le ha explicado que se lo había pasado muy bien y que era un hombre muy agradable, pero que no era su prototipo y que no quería repetir. A Manuel sí le hubiera gustado conocerla más, pero no ha podido ser