Una soltera rockera de ‘First Dates’ que no sabe quiénes son los AC/DC: “Es muy de pueblo”

Rocío es de la época de Los Rollings, Los Beattles y siempre ha sido una mujer muy cañera. Nunca se ha casado, pero es madre de dos niños. Su última pareja dejó de responderla de un día para otro después de cuatro meses saliendo. Es una mujer muy fiestera y en su pueblo siempre hay algo que celebrar. Le gustaría que su cita en ‘First Dates’ fuera un tipo John Travolta, un tipo atractivo, rockero y muy activo. Para ella el sexo es muy importante “sin eso no hay nada”.

Rocío no puede mirar otra cosa: “Va llenito de lámparas”

Humberto, su cita, lleva en la noche madrileña desde el año 72 “con Franco, yo fumaba canutos con Franco. Se muere, luego viene el Almodóvar… Salir todos los días”. Al verle, Rocío se ha llevado una decepción porque no le ha gustado nada “no es mi estilo”. Él se ha fijado en los tatuajes de su cita y le ha enseñado el dragón que lleva en el cuello. Rocío se ha fijado en que el soltero tenía el jersey sucio y un poco roto “tenía unas lámparas, muy mal”. La cita no ha comenzado con ninguna ilusión.

La cena ha comenzado con Humberto interesando por el gusto rockero de Rocío. Ella ha querido saber cómo le había ido en el amor y ambos han coincidido en que ambos eran solteros y padres de dos hijos. Rocío le ha explicado que ella no tenía ninguna intención de casarse, pero él no lo descarta porque él ya se siente capacitado para prometer hasta que la muerte nos separe”.

Humberto estaba viendo a Rocío de su onda total “fiestera de los años 80 y 90”. Ella ha querido saber si su cita era de relaciones abiertas y el soltero ha alucinado “yo soy más bien cerradito, soy virgen en ese tema”. Siguiendo con el tema sexual, Humberto le ha dicho que ya no le gustaba lo mismo que antes y que ya no salía con las mismas intenciones. Rocío ha entendido que era un tipo tranquilo y no le ha convencido eso de “bebamos y bebamos hasta que no nos conozcamos”.

A Rocío le horroriza que su cita juegue al ajedrez: “Es muy tranquilo para mí”

El soltero le ha contado que le gustaba mucho jugar a la ajedrez y Rocío se ha sentido horrorizada “es demasiado tranquilo para mí”. Le ha dicho que no iba a tener tiempo para ella y Humberto ha tenido la sensación de que le había sentado hasta mal que jugara al ajedrez “como si le hubiera dicho que soy el hijo del Papa Francisco”. Ella ha intentado quitarle hierro al asunto, pero no lo ha conseguido y ha sentido que su cita le estaba poniendo la cabeza loca.

Hablando de la fiesta, Humberto le ha contado que cuando iba a Benidorm iba a un garito en el que había una banda que tocaba por AC/DC y que le cantante lo hacía fenomenal, pero Rocío ha puesto cara rara y le ha soltado un “no sé quién es”. Humberto se ha quedado muerto porque no podía creer que una mujer que decía ser rockera no supiera quienes eran los AC/DC “es muy de pueblo”.

Humberto intenta convencer a su cita de que es rockero: “Yo vivía de la moda”

Ella le ha dicho que no era tan “clásica” como él y al soltero le ha entrado la risa “me han llamado muchas cosas, pero clásico…”. Humberto le ha enseñado una foto suya con look rockero y le ha contado que él se puso coleta cuando nadie la llevaba “yo vivía de la moda”. Rocío estaba alucinando, pero no entendía lo que le estaba explicando “no tendría con este tipo, jamás”.

En el momento de la decisión final, Humberto le ha dicho que tenía la sensación de que su vestimenta había marcado la cita y que Rocío no había visto a un rockero por ningún lado. Ella le ha dado la razón y le ha dejado claro que no tenían nada que hacer.