Un soltero pide a su cita un beso después de recibir calabazas en ‘First Dates’: “¿Te puedo besar?”

Roger es un tipo introvertido al que le gusta más la intimidad de dos personas que compartir en grupos grandes. Es psicólogo infantil y juvenil por vocación porque él de pequeño necesitó ayuda. Le gustaría que su cita en ‘First Dates’ fuera “un chico normal, un chico tranquilo”, no le gustaría que fuera muy fiestero ni que necesite estar todo el día haciendo planes.

Uma, su cita, se ha presentado como una persona hedonista que da mucha importancia al disfrutar de la vida y conectar con las personas y los lugares en los que está. Al ver a Roger ha sentido que era un tipo muy mono “me ha gustado”. Ha venido muy tranquilo y le ha confesado a su cita que había tenido muchas primeras citas de hecho, han brindado y le ha pedido que no se olvidara de apoyar.

Los solteros han comenzado la cena hablando de que los dos eran de pueblos de Barcelona y han coincidido en su trato con niños. Uma es educador social y le ha contado que dejó el mundo de los niños porque le parecían muy complicados y ahora, trabaja con mujeres. Roger ha abierto su propio centro en su pueblo y Uma ha sentido admiración, pero le ha dicho que sus pintas le cerraban muchas puertas. Sin saber, que se las habían cerrado con su cita porque él buscaba a un chico más masculino.

Roger alucina al saber que su cita tiene pareja: “Me ha tocado un bala perdida”

Hablando de amor, Uma le ha contado que había estado casado y que se divorció con 25 años. Información que a Roger le ha hecho pensar que era “un bala perdida”. Uma no es de relaciones cerradas y le ha contado que ahora estaba en una relación poliamorosa anárquica “mi ideal de relación parte de los compromisos que haces con la persona y no de las convenciones sociales”, término que a su cita no le ha quedado nada claro.

Roger ha tenido dos relaciones largas, la segunda era una relación abierta “éramos novios y nos permitíamos pasarlo bien con otros chicos esporádicamente”, algo que él consideraba muy liberal hasta conocer las relaciones de su cita.

Uma se pone serio para hablar de su talento sexual: “Se me da bien comer culo”

¿Dónde hay pelo hay alegría?”, ha sido la pregunta que Roger no ha querido contestar y que a Uma le ha sorprendido mucho. Él le ha dicho que sus talentos sexuales podrían ser varios, pero que “se me da muy bien comer culo. Hay que decirlo serio que lo puede ver mi madre”. Roger también ha preferido guardar silencio y Uma le ha dicho que le recordaba un poco a una monja de clausura. Él no se ha callado y le ha respondido con un “por tus respuestas entrarías en un burdel”.

Uma le ha reconocido que era “un poco fresca”, pero que todas los eran. Le ha dicho que no repetiría cita, pero que le gustaría seguirle conociendo por si surgía alguna intimidad con él. Roger tampoco repetiría y cuando Uma ha intentado darle un beso, se ha quedado de piedra y le ha dicho que no.