La cita de Rayco y Jesús comienza con un baile erótico y termina en una fiesta erótico-festiva: “¿Podemos pedir una hora sin cámaras?”

  • Jesús se imagina comiéndose a su cita: “Me recuerdas a un plato de gambas al ajillo, calentito, picante y rico, rico hasta mojar pan”

  • Lo imprescindible para Rayco en una relación: “Mínimo, necesito mi polvo mañanero, el de ‘cari, no tengo tiempo’”

En su carta de presentación, Rayco nos ha dicho que su grupo de amigas se hace llamar “el club de las zorras”. En el amor no ha tenido muchas oportunidades porque estaba casado con su trabajo, ha sido bailarín de ballet y ha estado largas temporadas fuera de casa. Pero hace tiempo que lo dejó y ahora trabaja en un gimnasio de técnico deportivo. Suele fijarse en personas mayores que él, pero sabe que es solo un número y en realidad busca a su príncipe azul.

Al soltero le han entrado los nervios cuando Carlos Sobera le ha advertido que su cita les había pedido hacer una entrada especial, y no era para menos porque Jesús ha entrado dándolo todo al ritmo de la música. El soltero ha entrado bailando sexy, muy sexy, y Rayco se ha quedado prendado de sus pectorales “eso es una almohada, yo ahí puedo dormir”. Al ver que Rayco le seguía el rollo y era el chico finito, tímido, pero atrevido que estaba buscando, Jesús lo ha dado todo y Carlos Sobera no ha necesitado ni presentarles.

Tras el subidón inicial, los solteros han comenzado a conocerse y a Rayco le ha gustado que le invitara a Cádiz nada más conocerle. Los dos son mucho de energías y han sentido que entre ellos había surgido una muy especial. Jesús ha querido saber a qué se dedicaba su cita y le ha contado que él es carnicero, profesión que le ha hecho reírse “me va a dar unos buenos filetes”.

Jesús ha querido saber qué estaba buscando su cita y el soltero le ha dicho que se apañaba muy bien solo, pero que echaba de menos dormir abrazadito “mínimo, necesito mi polvo mañanero, el de “cari, no tengo tiempo”, pero lo haces igualmente “con todas las hormonas de la mañana, el mejor del día”. Jesús se deja llevar en una cita y “si tu me lo das todo, yo te lo doy todo, mañana nos decimos los nombres si hace falta”.

Rayco, un plato de “gambas al ajillo, calentito, picante y rico, rico”

El soltero ha querido saber con él plato de comida le compararía y le ha dicho que él ya tenía uno para él “me recuerdas a un plato de gambas al ajillo, calentito, picante y rico, rico hasta mojar pan”.

Rayco y Jesús en el reservado de ‘First Dates’: “Dos minutos más y eso acaba en una fiesta erótico-festiva”

Los solteros se han gustado desde el primer momento y en el reservado han tenido que tirar del freno de mano “Dos minutos más y eso acaba en una fiesta erótico festiva”. Rayco se ha puesto el antifaz y se ha dejado llevar. Jesús le ha agarrado el culo como si no hubiera un mañana y es que “El culo es para morderlo diez veces y no parar…”. Los solteros lo han dado todo y querían mucho más “Mi cuerpo me pedía más” incluso, han querido intimidad total “¿Esto no es como Mujeres y hombres que se puede pedir una cita sin cámaras?”.

Con ropa, sin ropa, de fiesta o en cualquier lado, Jesús tenía claro que quería seguir teniendo noches locas con Rayco y él se ha dejado llevar. Siente que tiene que conocerle un poquito mejor porque a él se le va un poquito más la cabeza, pero ha salido de ‘First Dates’ subido a caballito.