Un equipo de ‘En el punto de mira’ ha llegado a uno de los puntos geográficos más peligrosos del planeta: el preciso lugar que separa la democracia del Corea del Sur del régimen comunista de Corea del Norte. Desde que se trazó esta frontera, los norcoreanos viven completamente aislados del resto del mundo y su hermetismo está protegido por uno de los mayores cuerpos militares que existen.