La sorpresa en el hallazgo de los huesos de 'la mujer sin nombre': "En la cavidad pélvica había restos de un feto humano"

  • Durante unas obras en el jardín en una casa en Manresa salen a la superficie los restos de un cuerpo humano

  • El lugar del hallazgo, cerca de la entrada de la vivienda, hace pensar a la guardia civil que lo hizo de una manera muy rápida y sin premeditar

  • Entre los huesos hay otros restos muy pequeños que podrían pertenecer a un feto e indicarían que la víctima estaba embarazada

Durante unas obras en el jardín en una casa unifamiliar en Manresa, el dueño en ese momento de la casa, se lleva el susto de su vida. Cuando la excavadora remueve la tierra que hay en el jardín de la entrada de la casa, salen a la superficie, lo que parecen los restos de un cuerpo humano y decide llamar a la guardia civil.

Cuando llegan hasta la vivienda los agentes de la guardia civil, marcan un perímetro de seguridad y se empieza a realizar la exhumación de los huesos con mucho cuidado. Efectivamente cuando se abre toda la fosa, se ve el cuerpo de lo que podría ser una persona. Entre estos restos, solo quedaban huesos por lo que desde primera hora la guardia civil pensó que ese cuerpo llevaba ahí muchos años.

Una colaboradora arqueóloga presente durante el hallazgo, cuenta, que el cuerpo estaba depositado boca abajo en la fosa y señalaba un experto: "Fue lanzado al agujero sin ningún tipo de respeto". También indica, que la cabeza era la primera parte que se intentó enterrar por razones puramente psicológicas. El lugar del hallazgo, cerca de la entrada de la vivienda, hace pensar a la guardia civil que lo hizo de una manera muy rápida y sin premeditar el entierro de la víctima.

El hallazgo del feto de la víctima

Mientras los agentes encargados del levantamiento del cadáver, retiran los restos, se llevan una sorpresa. Se dan cuenta que entre los huesos hay otros restos de huesos muy pequeños que podrían pertenecer a un feto. En ese momento, la guardia civil comienza a sospechar de que pudiera ser una mujer y que estuviera embarazada.

Junto a los restos, también se encuentra lo que podría ser una etiqueta de un motor de un vehículo, escrita en alemán.

Para finalizar, una vez retirado todos los huesos, se envían a un arqueólogo para que investigue todo acerca de ellos y realice la reconstrucción de los mismos. Tras el análisis, se determina que el cuerpo puede llevar fallecido unos 15 años y la edad de la mujer se sitúa alrededor de los 30 años de edad. En referencia al tiempo del feto, se sitúa entre las 20-23 semanas de gestación.