Cómo se gestó la detención del pederasta de Instagram que abusó sexualmente de más de 100 menores: “Sus padres sabían a qué íbamos"

La detención del pederasta de Instagram fue una tarea planificada paso a paso para no dejar nada al azar. El objetivo más importante para la Guardia Civil, que no se escapase el sospechoso y que se pudieran recabar el mayor número de pruebas posible.

Cuando el juzgado autoriza la entrada a la vivienda del sospechoso, se reúne todo el equipo encargado de la detención y se reparten el trabajo. Varios agentes se dirigen al domicilio y otro grupo se encarga de buscar y retener el vehículo que presuntamente se había utilizado para la comisión de los hechos.

Una de las agentes, encargada de efectuar este registro y detención de Adriano, comenta que le sorprendió que el detenido no se sorprendiera o pudiera intuir lo que ocurría. Sin embargo, los padres mostraban todo lo contrario y el agente decía: "Tenían la sensación de que en cualquier momento íbamos a llegar para llevarnos a su hijo".

"El principal objetivo del registro del domicilio era requisar todos los dispositivos electrónicos o de almacenamiento que hubiera en la casa y pudieran tener pruebas", aseguraba uno de los agentes de la Guardia Civil.

Dentro del domicilio, los agentes encargados del registro cuentan, que piden un visionado en caliente, basado en poder analizar en ese momento el contenido de los dispositivos que encuentran. El juzgado les autoriza y los agentes se disponen a ver un visionado preliminar de las evidencias. Al intentar ver lo que hay dentro del portátil de Adriano, se pone muy nervioso y le dice a la policía: "Si lo podemos ver en otro lado, os digo donde está todo" y acceden.

La sorpresa de la policía es mayúscula cuando revisan este dispositivo y el agente explicaba: "Se encuentran unas 5.000 imágenes de contenido pornográfico infantil". Acto seguido, mientras siguen revisando este terminal, encuentran una carpeta compartida en Dropbox, imágenes de Adriano besándose con menores".

Respecto al vehículo también intervenido, que aparecía como escenario de estos encuentros sexuales con los menores, es localizado y analizado en busca de evidencias o restos biológicos. Tras realizar la entrada y registro del material y el análisis del vehículo, se procede a la detención de Adriano en que se le imputan los delitos de abuso sexual continuado, corrupción de menores y de la tenencia y producción de pornografía infantil. Una vez puesto a disposición judicial, el juez ordena de inmediato el ingreso en prisión preventiva el autor de los hechos.