Carmen, la compañera de celda de Rosario Porto: "Era manipuladora. Cuando había hombres los provocaba y luego les denunciaba por acoso"

Alfonso Basterra y Rosario Porto denunciaron la desaparición de su hija el 21 de septiembre de 2013. Tres horas más tarde, el cuerpo de la pequeña Asunta aparecía en una pista forestal de Santiago de Compostela. Después de una intensa investigación, los padres de Asunta fueron acusados y condenados de la muerte de su hija.

Tras pasar varios años en prisión, Rosario Porto, tras varios intentos previos, se suicidó el 18 de noviembre de 2020. En estos días, después de que una plataforma digital haya estrenado una serie sobre el caso, ha vuelto a estar de actualidad.

Por eso, 'En boca de todos' ha querido averiguar cómo era la vida de Alfonso y Rosario en prisión. El programa ha descubierto que mientras Alfonso vive en solitario, casi sin relacionarse, mientras lee y escribe casi a todas horas, Rosario llevaba una vida entre rejas muy diferente.

Carmen, una compañera de celda de Rosario, nos relataba cómo era su vida en prisión y sobre la manera de ser de Rosario y su comportamiento confesaba: "Era muy caótico porque un día estaba bien y el otro te hacía la vida imposible. Era bipolar y manipuladora".

Carmen: "Rosario Porto tuvo una relación"

Además, esta compañera de celda detallaba una relación de Rosario con los presos algo enfermiza: "Cuando había hombres se movía diferente y los provocaba. Luego lo que hacía era acusarles de acoso". Incluso señala una relación que tuvo en la cárcel con otro interno: "Fue con el encargado del economato, cuando se cansó de él también lo culpó de acosarla y lo expulsaron".

En referencia a si Rosario se culpaba de la muerte de su hija Asunta, Carmen explicaba: "Según ella era inocente y tenía una relación idílica con la niña". Sin embargo, parece que del que era su marido, Alfonso Basterra no era tan tajante: "Comentaba que era un buen padre, pero me dijo que no ponía la mano en el fuego por él".

Para concluir, Nacho Abad le preguntaba a la compañera de celda de Rosario si ella le comentó algo del juez Vázquez Taín, quien llevó su caso, y declaraba: "Cuando le veía se ponía roja de ira y decía que lo odiaba y que era el culpable de que no se hubiera encontrado al asesino de su hija".