La Policía Foral ha detenido a un hombre de 83 años después de disparar con una escopeta a su hijo. Según la versión del detenido, confesó a los agentes haberlo hecho en defensa propia. También se conoce que el hijo consumía drogas de manera habitual y era problemático.
Al parecer, los hechos ocurrieron el domingo por la mañana en la casa donde ambos residían. La víctima había salido de fiesta y cuando regresa, entra en el domicilio y comienza entre ellos una discusión porque el hijo le pide dinero a su padre. Él se niega a dárselo y parece ser que el hijo le amenaza con un cuchillo y el padre dispara en varias ocasiones para evitar que su hijo lo apuñale.
Carlos Segarra, expolicía comentaba en plató que la legítima defensa dependerá de diversos factores: "Todavía es muy pronto para saberlo, evidentemente va a contar mucho la inspección ocular, el número de disparos, las zonas del cuerpo que se han alcanzado y si hubo algún disparo intimidatorio para que su hijo cesara en su ataque".
Por otro lado, en primicia 'En boca de todos' ha conseguido hablar con el tío de la víctima, que nos relataba el infierno que vivía en esa casa: "Lleva 45 años haciéndole la vida imposible a su padre. La madre del hijo era ludópata. Vendió un piso en Pamplona y se gastó todo el dinero en juego. Dejó al marido sin nada y consentía al hijo. Así ha salido".
Así mismo y para concluir, el tío de la víctima dejaba claro: "Lleva mucho tiempo maltratando a su padre y le daba palizas. Hace unas semanas el padre vino a mi casa y me dijo: "Mi hijo me quiere matar, quiero irme a una residencia de ancianos".