A 48 horas de la apertura del tercer DiverXO, Dabiz ha contado que para la decoración del restaurante pidió que acoplaran la personalidad de DiverXO, es decir, él pretendía que cuando la gente entrara en el restaurante pudieran respirar la locura que él tiene en la cabeza. Estaba muy contento con las nuevas instalaciones y ha exclamado: "Si existiese la cuarta estrella tendrían que dárnosla, la pena es que se acaba en tres".
Dabiz Muñoz, sobre DiverXO: "Lo monté con créditos y de manera muy precaria"
Dabiz Muñoz ha explicado que consiguió montar su primer restaurante gracias a créditos, a cocinar y gracias a la actitud frente al emprendimiento, frente a la vida y frente al negocio. Durante los primeros siete años, no lo disfrutó, se levantaba angustiado, tenía ansiedad y estaba obsesionado. Descuidó a la gente de su alrededor y, al darse cuenta, decidió cambiar. Fue entonces cuando observó que estar bien a nivel personal le daba la posibilidad de avanzar a nivel profesional.
"Solamente pienso en satisfacer al cliente. Planteo todo disfrutón"
El cocinero tres estrellas Michelin ha explicado que cuando cocina solamente piensa en la satisfacción del cliente, pero lo plantea como algo de mucha glotonería, como algo "disfrutón". DiverXO solamente atiende a 35 comensales por servicio. Uno de sus clientes ha asegurado que la evolución de Dabiz ha sido brutal en tan sólo siete años y se pregunta hastaa donde llegará.
Dabiz regresa al primer Diverxo: "Hacíamos alta cocina en un sitio diminuto"
El primer restaurante Diverxo (2007-2009) ocupó el espacio de una antigua casa de comidas del madrileño barrio de Tetuán. "El sueño de Diverxo empezó en una cocina diminuta que casi parecía un zulo", explicaba Dabiz. Dabiz ha regresado a ese primer local para recordar las condiciones en las que trabajan: "Hacíamos alta cocina en un sitio diminuto, era una locura".
Rosa Rosillo, sobre su hijo Dabiz: "Es muy competitivo y perfeccionista"
La familia de Dabiz Muñoz abre las puertas de su casa en Pozuelo del Rey para contar cómo era y cómo es Dabiz. "Siempre ha sido muy competitivo, es muy perfeccionista y tiene un carácter muy fuerte. Pero luego es cariñoso y muy buena persona", explica su madre Rosa. Dabiz estudió hostelería en una modesta escuela en Torrejón de Ardoz.