La crisis económica que estamos viviendo no sólo está teniendo consecuencias en las empresas y en el mundo laboral. El boom inmobiliario y la bonanza económica que se vivió en España desde 1996 hasta 2008 hicieron que los bancos dieran grandes sumas de dinero para comprar viviendas. Ahora muchas personas se encuentran desempleadas y no pueden hacer frente a ese pago por lo que se enfrentan a la dura realidad del desahucio.
Pero el drama no es sólo perder la casa; y es que los bancos como tasan las casas por un precio menor al establecido previamente en la hipoteca, obligan al deudor a seguir pagando parte de la hipoteca de una casa que ya no es suya.
¿QUÉ ES LA DACIÓN EN PAGO?
La Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (Afes) calcula, a partir de los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que más de 350.000 familias perderán su vivienda en los próximos cinco años por problemas de pago. Por ello, desde organizaciones como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca han reclamado la dación en pago.
Esto no es más que conseguir que los bancos acepten la cancelación de la hipoteca con la entrega de la casa, sin necesidad de tener que seguir pagando. En definitiva, lo que se reclama es que las familias que no pueden hacer frente a las hipotecas puedan comenzar una nueva vida, sin letras.
¿ALGUIEN HA HECHO ALGO PARA CAMBIARLA?
Esta iniciativa, que también han reclamado otros colectivos como la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas, fue apoyada por tres partidos: Izquierda Unida (IU), Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) y Esquerra Republicana de Catalunya que la presentaron en la Comisión de Justicia del Congreso. Partido Popular y PSOE votaron en contra por lo que la ley sigue siendo la que era.
Parece que el poder de los bancos sigue haciendo mella en la independencia de unos políticos que no se acercan a los problemas reales de los ciudadanos.
LA VERSIÓN DE LA BANCA
Tal vez el miedo aquí, en España, sea otro: que los bancos no sean capaces de recuperar la gran cantidad de deudas que contrajeron otorgando tantos préstamos en época de bonanza.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, se ha mostrado completamente contrario a que el crédito hipotecario pueda saldarse con la entrega de la vivienda, tal y como sucede en EEUU. Su argumento, que eso fue precisamente lo que originó la crisis.
En definitiva, el problema es muy claro: desde 2007 se han producido 270.000 ejecuciones hipotecarias, mientras que en 2009 hubo un 60% más que en el año anterior. En 2010 las ejecuciones hipotecarias continuaron aumentando exponencialmente.
En la actualidad existe una bolsa de vivienda en ejecución hipotecaria sin finalizar de más de 160.000. Si sigue esta dinámica de crecimiento, las previsiones no son nada halagüeñas.
¿Cuánta gente tiene que quedarse sin casa para que se modifique la Ley hipotecaria?