Raquel, la joven que se sometido a la cirujía estética, por ahorrarse unos euros ha quedado con secuelas de por vida. Una reportera del programa consigue localizar a este desaprensivo y quedar con él en la habitación de un hostal para hacerla una operación en labios y pómulos. Una vez allí este falso médico le reconoce que lleva 17 años haciéndolo y que ha tenido ya varias denuncias por su mala praxis.
Mafias violentas se adueñan de barrios enteros
Los vecinos del barrio de Villaverde, al sur de Madrid, están atemorizados porque cada vez más edificios están siendo controlados por mafias muy violentas de la okupación. Son clanes muy organizados que okupan barridas enteras de pisos vacíos para luego revenderlos a inmigrantes o españoles muy necesitados. Un equipo de Diario de....muestra cómo funciona este negocio que trafica con la desgracia ajena.
Minusválidos, timados por taxistas
Las personas con discapacidad tienen necesidades especiales a la hora del transporte y se encuentran con que los taxistas de la Comunidad de Madrid están incumpliendo la ley y cobrándoles más dinero sistemáticamente. Los reporteros del programa acompañan a varios discapacitados en su intento por conseguir taxis adaptados y se topan con una realidad muy triste: los taxistas, solo acuden a aquellas destinos que les interesan y dejan tirados a los clientes cuando la carrera no les es rentable.
Mercedes Milá habla con Javier Font, presidente de FAMMA (Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid) que le confirma las denuncias que muchos minusválidos le están transmitiendo por el trato recibido por los taxistas de Madrid.
Una ex empleada okupa su casa rural
María Jesús está desesperada porque ha perdido su única fuente de ingresos. Una ex empleada ocupó su casa rural en Villamayor, Salamanca, y todavía no ha conseguido echarla. Con una madre con alzhéimer y una hija parapléjica se ha tenido que ir a vivir al restaurante de la casa rural mientras la justicia decide que la okupa se vaya de las instalaciones. A pesar de que hay una primera sentencia que afirma que la okupa presentó un contrato de alquiler falso, todavía hay un fleco legal pendiente que impide que María José recupere su negocio y por tanto su vida.