Crecen los problemas de okupación en Navalcarnero

cuatro.com 12/04/2011 07:36

Viviendas de protección oficial destrozadas y vecinos que viven con miedo a perder sus casas. Ésta es la realidad a la que se acerca Mercedes Milá en Diario de, la de unos vecinos de Navalcarnero que recibieron un piso en 2006 y que hoy por hoy, los que aguantan viviendo allí, sufren robos e inseguridad.

"Se llevan ventanas, encimeras, calderas, se han llevado todo" así describe la situación uno de los vecinos en este reportaje de Diario D. En el programa se trata el tema de la okupación con una perspectiva amplia. Mercedes Milá entrevista a vecinos, okupas y hasta al responsable de la promotora del IVIMA. Éste reconoce que han fallado todos, el IVIMA, la Delegación del Gobierno y el ayuntamiento, pero la situación continua igual.

El movimiento okupa, se produce según dicen los expertos en un contexto de crisis económica que afecta a la juventud en el desempleo y la vivienda. Esto unido a que las medidas legales que se pueden tomar al respecto son escasas y poco efectivas, hace que el problema se haya agravado en los últimos tiempos.

Mercedes Milá se ha acercado en Diario de a esta realidad. Pero también ha hablado con los okupas que defienden su derecho a una vivienda digna y su oposición a los robos que califican de hechos aislados que también les perjudican a ellos. Diario D habla con Laura una madre que decidió ocupar un piso, que no estaba adjudicado, porque según comenta al perder su marido el trabajo, la situación económica de su familia les iba a llevar a la calle y a perder la custodia de sus hijos.

Las viviendas de protección oficial de Navalcarnero se entregaron en 2007 pero antes de que fueran adjudicadas, las ocuparon y cambiaron la cerradura. En 2008, desde la Comunidad de Madrid se les dijo que la demanda duraría varios meses, pero el problema en la actualidad sigue existiendo.

El IVIMA tapia las puertas con chapas y hormigón, pero nada de esto es suficiente ya que los okupas con radiales consiguen entran en las casas. Este es el testimonio de los vecinos que aguantan, muchos han abandonado ya las viviendas porque vivían sus días con miedo a sufrir robos.