Causas y tratamiento de una adicción

MARÍA GONZÁLEZ HOYAS 23/07/2008 10:23

La adicción lleva a mantener una doble vida. La persona dependiente no quiere que su familia o su entorno sea participe de la adicción que la lleva a consumir drogas como la cocaína o el cannabis. Aceptar una adicción es reconocer una enfermedad primaria, un precio que no todo el mundo está dispuesto a pagar.

Factores biológicos, genéticos, psicológicos y por supuesto sociales son el punto inicial de la adicción, una enfermedad primaria compleja que se manifiesta de distinta forma según la persona y el caso. La historia personal y familiar es un factor indiscutible de la predisposición y exposición hacia sustancias psicotrópicas y comportamientos específicos, que consolidan esta conducta patológica.

La experiencia clínica no ha podido demostrar la existencia de una única personalidad adictiva, ya que las causas de la adicción son de diversa índole. Numerosos estudios han demostrado el papel de la química cerebral en el desarrollo de la adicción, pero son los factores de la personalidad los que juegan un rol importante en el desarrollo de una determinada adicción. Características de la personalidad, como la frustración o la poca predisposición a los sentimientos. Algunos autores señalan como causa las creencias y reglas sociales disfuncionales de nuestra cultura, como el consumismo y el culto por la imagen.

La adicción es un proceso a largo plazo. En un primer momento la conducta no es adictiva, el tiempo es el que lleva al individuo hacia la habituación y el abuso. Sólo si se pasa la fina línea que divide el abuso de la conducta de riesgo, el individuo se convierte en adicto. Al principio los síntomas son leves y la persona adquiere una habilidad para mantener oculta esa conducta negativa, de la que puede llegar a ser consciente.

Aunque los tipos de adicción son muy amplios el síndrome adictivo es común a todos ellos. Entre las adicciones de la conducta encontramos la tan polémica hipersexualidad o adicción al sexo, que se manifiesta como un descontrol en la conducta sexual, que alterna perídodos de relativa calma. Se tiene una necesidad incontrolable por sexo de todo tipo, desde relaciones sexuales con otras personas hasta masturbación o consumo de pornografía.

Otra de las adicciones actuales es la peligrosa dependencia a Internet, dando lugar a la adicción al cyber-sexo, a los cyber-romances, juegos, subastas, etc. Sus efectos van desde el abandono de la vida familiar y/o social, hasta el descuido de las funciones laborales y/o académicas. Además, Internet es la ventana a la que la mayoría de pedófilos se acercan en busca de sus víctimas.

El tratamiento y la recuperación

Elementos claves para prevenir y tratar las adicciones son las políticas llevadas a cabo por las autoridades de la salud. Pero no debe tratarse sólo de prohibiciones y penalizaciones, ya que drogas legales como el tabaco o el alcohol son las que más muertos dejan en el camino.

La recuperación de esta enfermendad adictiva es posible, aunque se puede recaer. Existen tratamientos dirigidos a apoyar y promover la recuperación de la persona hacia una mejor calidad de vida. Estos tratamientos dependen del tipo de dependencia, y van desde componentes farmacológicos hasta terapias alternativas, como la acupuntura o remedios naturistas.