La violencia en las calles de Haití hace peligrar las labores de ayuda

CNN+/Cuatro 18/01/2010 09:30

Seis días después del seísmo que devastó la capital de Haití, ya no quedan esperanzas de encontrar a supervivientes, por lo que los esfuerzos se concentran en auxiliar a los damnificados y restablecer los servicios básicos.

En este sentido, el recuenta de víctimas continúa aumentando día tras día. El primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, ha confirmado que ya se han enterrado 70.000 cadáveres en fosas comunes, aunque estima que la cifra total de fallecidos por la catástrofe podría llegar a 200.000. Todos los cadáveres, excepto 5.000, han sido recogidos en la capital, Puerto Príncipe.

Bellerive ha afirmado que hasta que los equipos de rescate no lleguen a todas las zonas de la capital y sus alrededores, donde tuvo su epicentro el terremoto, no se podrá ofrecer un recuento fiable de los fallecidos. "Hasta que lleguemos a las zonas marginales, donde vive el grueso de la población, no sabremos el número exacto", afirmó Bellerive.

Este es el primer balance oficial de víctimas que se ha dado a conocer desde que el pasado día 12 ocurrió esta catástrofe en el país caribeño. Sin embargo, el Gobierno haitiano y la Marina de Estados Unidos, que ha trasladado a 10.000 hombres al país para ayudar en las tareas de rescate y asistencia a la población, estiman que el número de muertos podría llegar a 200.000.

Violencia tras el seísmo

La desesperación entre los haitianos ha activado la violencia en las calles. Se han disparado los saqueos a tiendas y supermercados, y el robo ante la falta de comida. La supervivencia ha desatado la violencia.

Por esta razón, las organizaciones humanitarias han tenido que frenar la distribución de ayuda, que ya era demasiado lenta también por el mal estado de las comunicaciones, ante el miedo de asaltos a los convoyes.

De hecho, el Ejército estadounidense ha tirado cajas de víveres en vuelo ante el peligro de aterrizar y entregar en mano la comida.

Esta situación se ha traducido en el primer muerto por la violencia desatada. Al menos una persona falleció este domingo por los disparos efectuados por policías haitianos que intentaban dispersar a un grupo de saqueadores en un mercado de Puerto Príncipe. El fallecido, de unos 30 años, fue rápidamente despojado de su mochila cargada por otro de los ladrones.

Las autoridades de la ONU y del Gobierno haitiano temen un brote de robos y saqueos ante la desesperada situación de muchos de los supervivientes del terremoto del pasado martes.

Estado de emergencia

Mientras, el Gobierno haitiano ha decretado el estado de emergencia hasta fin de mes. Además del estado de emergencia, que suspende varias garantías constitucionales, el Gobierno ha decretado un periodo de duelo nacional de 30 días, hasta el 17 de febrero.