La clínica ha afirmado que la actriz ha pasado por el quirófano para cambiar algunos rasgos de su rostro. Estas declaraciones no han gustado nada a la actriz, por lo que ha denunciado a la empresa en un intento de recuperar su dignidad.
La actriz se ha defendido argumentado que sus rasgos occidentales son a causa de que su abuelo era alemán. Incluso ha llegado a someterse a análisis médicos para probar que sus rasgos son naturales y no gracias a una intervención médica.
Cuando se confirme su versión espera recibir una indemnización que podría alcanzar los 500.000 yuanes, que equivaldría a unos 69.395 euros.