La víctima, estudiante y residente en Viena, fue acusada de dos cargos: tener sexo fuera del matrimonio y beber alcohol, ambos ilegales en la capital de los Emiratos Árabes.
Gracias a la intervención del Ministerio de Exteriores vienés, pudo evitar la cárcel y volver a casa.
La mujer, cuyo nombre no ha sido revelado para proteger su identidad, tiene orígenes musulmanes. Acudió a una fiesta en un hotel donde las reglas sobre el consumo de alcohol son muy restrictivas.
Según declara, el ataque se produjo en un párking subterráneo, después de que un hombre de origen yemení se acercase a ella, según informa el diario 'The Daily Mail'.
Cuando le comunicó el suceso a la policía, fue arrestada y le comunicaron que únicamente podría quedar en libertad si consentía casarse con el hombre que la atacó. Sin embargo, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores recibió la noticia, envió un comunicado para negociar con las autoridades árabes.
Sin embargo, el ministerio vienés no fue el único encargado de solicitar su liberación, ya que se creó una petición online que contaba con más de 260.000 firmas en tan sólo unos días.
Su rápida liberación fue una sorpresa ya que, como musulmana, debería haber sido tratada de una forma mucho más severa de la que habría sido tratada otra persona no musulmana que hubiera violado las estrictas normas islámicas sobre el consumo de alcohol.
A su vuelta, fue recibida en el aeropuerto de Viena por el ministro Sebastian Kurz.