Torturan salvajemente a una pareja británica con un soplete en Sudáfrica

Noticias Cuatro 24/02/2017 18:07

Una pareja británica, que se encontraba en su finca de Dullstroom (Sudáfrica), sufrió un terrible ataque mientras dormía. Tres ladrones enmascarados entraron en la casa y, lo que habría sido un simple robo, se convirtió en una tragedia.

Los delincuentes, según informaciones de The Telegraph, se colaron en el domicilio por la ventana. Seguidamente, ataron a la pareja y les pidieron dinero. Cuando la pareja se negó, comenzaron las torturas.

La mujer de 64 años, Sue Howarth, fue atada, brutalmente golpeada y quemada con un soplete. Robert Lynn, el hombre de 66 años, sufrió quemaduras como las de su mujer y fue apuñalado reiteradamente.

Los ladrones les intentaron asfixiar colocándoles bolsas de plástico en la cabeza y les obligaron a entrar a una camioneta para alejarles de la granja y llevarles a un paso de montaña.

Una vez allí, Lynn recibió un disparo en el cuello y le dejaron tirado en medio del monte con una bolsa negra atada a su cabeza. Más adelante encontraría a su mujer inconsciente también con la cabeza cubierta por una bolsa.

Fue un transeúnte quien encontró a la pareja malherida y se detuvo para ayudar. Poco después, un oficial de seguridad llegó a la zona en la que se encontraban y se encargó de llamar a una ambulancia.

Inmediatamente, la pareja fue trasladada a un hospital de la ciudad de Middelburg. La mujer tenía múltiples fracturas en el cráneo y graves quemaduras que, tras 48 horas, acabaron con su vida.

Su marido fue tratado por las puñaladas en el estómago y las manos y por el disparo en el cuello. Por suerte consiguió recuperarse y ya ha sido dado de alta del hospital. Sin embargo, en una entrevista con el diario local 'Middleburg Observer', aseguró que ahora le tocaba "enfrentar los demonios". "Tengo que aceptar que perdí a mi mejor amiga. Me desperté porque estaban ladrando los perros... Cuando me paré escuché que se rompía un vidrio. Supongo que ahí fue cuando comenzaron a dispararnos y fallaron. Usaban pasamontañas y nos atacaron".

Robert explicó al mismo diario cómo sucedieron los hechos: "Me preguntaban dónde estaba el dinero. Yo les dije que no guardábamos dinero, pero no me creían. Estaban pidiendo cosas que simplemente no teníamos".

En total les entregó 20 dólares y sus tarjetas del banco donde podían retirar alrededor de 80 dólares al día, pero eso no les resultó suficiente y, seguidamente, recurrieron a las torturas.

El superviviente contaba que "supongo que querían sofocarme, pero logré morder un agujero a través de la bolsa por donde pude respirar". Su mujer sin embargo no corrió la misma suerte y la bolsa que le habían colocado en su cabeza no fue retirada hasta que fueron encontrados en el monte.

"Del otro lado [de la ruta] vi a Susan, tirada en una zanja. Sus manos atadas detrás de la espalda. Le estaba sangrando la cabeza. No sabía qué hacer... así que decidí buscar ayuda. Me paré al lado de la ruta. Cinco camionetas y dos autos pasaron y me tocaron la bocina pero no pararon", aseguró. Además afirmó que nunca podría olvidar "lo malvadas que pueden ser las personas".

La Policía ya está investigando el caso y buscando a los responsables de este robo tan violento y que, durante horas, torturaron cruelmente a la pareja británica.

Al parecer la camioneta Nissan azul fue hallada abandonada en Middleburg, pero aún no hay pistas de los atacantes.

Sin embargo, éste no ha sido el primer caso de robo violento en esta zona. Resulta que desde principios de febrero han sido atacadas 30 fincas y 15 personas han fallecido a causa de estos ataques.