Una historia dura y difícil es la de Shannon y su familia. Hace un año Shannon Florena, de 12 años, sufrió un accidente de tráfico en Pembrokeshire, (Gales). Las consecuencias fueron graves lesiones en el cerebro, que han dejado a la pequeña en estado vegetativo, incapaz de moverse por si misma, informa Wales Online.
Después del accidente, la familia ha tenido que realizar muchos cambios en su vida. Se han cambiado de domicilio, han pasado de un apartamento a un bungalow, para mejorar la calidad de vida de Shannon. Así, la madre ha tenido que abandonar su trabajo, como maestra de colegio, para dedicarle todo el tiempo a su hija.
A pesar de no poder moverse, los padres, Paul y Fiona, están seguros de que puede oírles. "Sabemos que Shannon puede oirnos, y estamos seguros de que entiende todo lo que le decimos", asegura Fiona.
Por este motivo han empezado una campaña de crowdfunding, con el objetivo de recaudar el dinero para comprarle el 'Eye Gazer', una máquina que evalua el movimiento de los ojos y con la que Shannon podría comunicarse con su familia. De momento, la familia tiene recaudados 1.200 euros.
"Solo queremos saber que es lo que necestia en cada momento, y que sepa que la amamos con todas nuestras fuerzas", dice resignado Paul. "El 'Eye Gazer' es la única cosa que podía utilizar para comunicarse, no hay nada más", añade.
Por el momento, el matrimonio no sabe como evolucionará Shannon, pero tienen la esperanza de que "vuelva a sonreír, como hacía siempre".