Según estas fuentes, ninguno de los residentes ha resultado herido. No obstante, los servicios de emergencias cifran en 500 personas las afectadas por el desalojo y el confinamiento llevados a cabo tras el aviso a las 20.00 horas de la fuga de la botella de gas, que se encontraba en la planta -2 del inmueble desalojado.
Cuatro dotaciones de bomberos trabajan en la ventilación de la plata afectada para evitar que se produzca una explosión, al tratarse de un gas altamente inflamable. Además, al lugar se ha desplazado una unidad especializada en mercancías peligrosas para taponar la fuga y poder sacar al exterior la botella, unida a otra que no ha sufrido por el momento ningún escape.
Mientras, el ayuntamiento de Parla se encarga de reubicar a los vecinos desalojados en un polideportivo del municipio, donde permanecerán hasta que el edificio sea ventilado y no haya riesgo de explosión.