Asomado a la ventana del palacio pontificio, Francisco ha recordado que este domingo la Iglesia Católica celebra la Jornada Mundial del Inmigrante y el Refugiado que en particular este año está dedicada a los "menores inmigrantes, vulnerables y sin voz".
Por ello, ha exclamado que "estos pequeños" que no están "acompañados están expuestos a tantos peligros". "¡Y son muchos!", ha agregado.
De otro lado, el Papa ha pedido a los inmigrantes que "respeten leyes y tradiciones" al tiempo que ha expresado el deseo de que puedan "vivir serenamente, conservando los valores de vuestras culturas de origen".
"El encuentro entre varias culturas es siempre un enriquecimiento para todos", ha exhortado. De esta manera, ha agradecido a "todos los que trabajan con los inmigrantes para acogerlos y acompañaros en sus dificultades" y además les ha invitado "a continuar con su trabajo y recordar el ejemplo de santa Francisca Javiera Cabrini, patrona de los inmigrantes". Para el Papa, esta santa "se ocupó del hermano forastero, en el que está presente un Jesús rechazado, humillado y que sufre". Y ha recalcado que "todos nosotros somos forasteros".
El Papa ha denunciado en el tradicional mensaje de la Jornada Mundial del inmigrante --divulgado el pasado mes por el Vaticano-- que en vez de favorecer la integración de estas personas se busque sólo impedir su entrada en los países o se favorezca su repatriación.