"Someto a la consideración de las autoridades civiles competentes la posibilidad de cumplir, en este Año Santo de la misericordia, un acto de clemencia hacia aquellos presos que sean considerados idóneos para gozar de esa medida", ha señalado tras el rezo del Ángelus.
Asomado a la venta de su estudio privado en el Palacio Apostólico, Francisco ha reivindicado una justicia penal que vaya más allá de la punición y considere verdaderamente la reinserción. "La importancia de reflexionar sobre la necesidad de una justicia penal que no sea exclusivamente punitiva, sino abierta a la esperanza y a la prospectiva de reinsertar al reo en la sociedad", ha subrayado.
De este modo, ha hecho un llamamiento "a favor de las condiciones de vida en las cárceles, para que se respete plenamente la dignidad humana de los detenidos".
Francisco ha celebrado una misa esta mañana en la basílica de San Pedro una misa a la que han asistido unos mil presos provenientes de 12 países. De ellos, 25 han sido trasladados desde centros penitenciarios españoles. El Jubileo de los presos es el penúltimo evento enmarcado en el Año Santo Extraordinario de la Misericordia, que concluirá el próximo 20 de noviembre.