Su final fue trágico y dramático. No solo porque los resultados post mortem sugieran que su muerte pudo haber ocurrido en circunstancias extrañas que apuntan al asesinato, sino además porque durante más de 730 días nadie denunció su desaparición. Nadie en más de 2 años pareció echarla en falta.
El cuerpo sin vida de Marie Conlon, de 68 años, fue hallado en su cama en Larkspur Rise, Belfast, en Irlanda del Norte.
Según la investigación, la mujer fue vista por última vez en enero de 2015, momento en que se cree que habría fallecido: “Es nuestra creencia, fundamentada en evidencias médicas, que su muerte ocurrió alrededor de estas fechas”, ha explicado el inspector jefe de la policía local, Alan Dickson, en declaraciones recogidas por Mirror.
Así mismo, ha informado de que, como parte de las pesquisas y de acuerdo al citado análisis post mortem, han emprendido “una investigación de asesinato y un hombre de 23 años ha sido arrestado como sospechoso de diversos delitos, incluido el de asesinato”.
No obstante, las autoridades aún están lejos de esclarecer el suceso y solicitan colaboración ciudadana en busca de pistas.