Según Mail Online, el robo se produjo en la unidad de cuidados intensivos del centro hospitalario y aunque la acción fue vista por la abuela de la criatura, la mujer pudo llevarse al bebé porque aseguró que iba a amamantar a la recién nacida siguiendo instrucciones de su progenitora.
La acción fue grabada por las cámaras de seguridad del centro hospitalario que captó la imagen de la mujer ataviada con un sari de color naranja portando presuntamente a la niña en sus brazos mientras salía del hospital.
Veinticuatro horas más tarde, la secuestradora, sin que se sepa el motivo, dejó abandonada al bebé en un templo cercano con una nota escrita en inglés y en un idioma local en la que pide a quien la encuentre: "Por favor, entregue esta niña a la guardería RNV. Lo siento".
La niña se halla en perfecto estado de salud y ha vuelto a la clínica en la que estaba ingresada.
Los investigadores tratan de localizar a la mujer para conocer los motivos que le impulsaron a secuestrar al bebé así como a entregarla veinticuatro horas después en el templo donde la dejó.