Carmiña se emociona al contarle a su familia el desastre causado por el fuego. Se refiere a su casa, su habitación, sus recuerdos... Casi todo perdido a los 85 años. La vida parada en un minuto. Ella se resistió pero al final tuvo que marcharse. Otros vecinos se quedaron en el corazón del fuego. Con pocos medio y mucha valentía presenciando el desastre rodeados de humo, sintiendo las consecuencias en sus propias carnes... Y sufriendo, por lo que tenían delante. Así fue la lucha de los vecinos de A Merca por sus casas en una batalla cuerpo a cuerpo contra el fuego. Algunas viviendas se salvaron por los pelos,en el último minuto, otras fueron alcanzadas de lleno por el fuego. La misma mala suerte de Carmiña, su vida en llamas...