Por estos hechos, los efectivos del Seprona de la Comandancia de A Coruña procedieron a dar cuenta a las diferentes autoridades administrativas por la comisión de varias infracciones contra la normativa de aguas, sanidad animal y sanitaria, que habrían cometido los ahora identificados.
En concreto, sobre las 16,00 horas del pasado 23 de abril, se tuvo conocimiento de que unas personas habían arrojado los cuerpos sin vida de siete ovejas al río Trabe a su paso por Vilaboa (Culleredo).
Iniciadas las investigaciones en colaboración con la Guardia Civil de Arteixo y la Policía Local de Culleredo, se pudo interceptar un vehículo en A Zapateira en el cual viajaban dos personas que manifestaron haber realizado una ofrenda de carácter religioso y que desconocían que estaba prohibida por la legislación española.