Sarah, en declaraciones realizadas al Indianapolis Star y que recoge EldiariodeNY, ha asegurado que “para mí fue una oportunidad para decirles a estas personas que ellos merecen estar en estos lugares tanto como otros”.
De este modo, veteranos de guerra y personas sin hogar cenaron, entre otros platos exquisitos, albóndigas con salsa de wishky de Bourbon, bruschetta al ajillo y pastel de boda.
Pero no sólo eso, y es que tras la acción de la mujer, otros negocios se sumaron e incluso donaron trajes para que los invitados fueran al evento con las mejores galas posibles. Incluso las que iban a ser las damas de honor del enlace se encargaron de recibir a los invitados en el lugar en el que se realizó la comida.
Y aunque fue el ex novio el que pagó la mayor parte del banquete, Sarah ha explicado que él también estaba de acuerdo en dejar que unas personas necesitadas disfrutaran de la comida del que iba a ser el día más feliz de su vida.