"Todas las personas deben ser recibidas con dignidad y sus Derechos Humanos deben ser respetados", ha dicho, urgiendo a Europa a "cumplir sus obligaciones internacionales, incluido el derecho de asilo y la prohibición de expulsión".
El jefe de la ONU ha expresado su "creciente preocupación por el cierre de algunas fronteras y por la falta de instalaciones adecuadas, así como por el uso de la detención y la criminalización de los solicitantes de asilo y de los inmigrantes irregulares".
Ban ha revelado que ya se ha puesto en contacto con varios líderes europeos para expresarle sus preocupaciones e instarles a "garantizar un trato adecuado a los refugiados e inmigrantes" que llegan a sus territorios.
De cara a las reuniones de ministros de Interior y Justicia y de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrarán esta semana en Bruselas, Ban ha pedido a los dirigentes europeos "que demuestren su liderazgo y muestren compasión".
El secretario general espera reunirse con varios líderes europeos en la sesión anual de la Asamblea General y, además, ha convocado a los miembros de la UE a una reunión el próximo 30 de septiembre para "discutir los retos de los crecientes movimientos de refugiados e inmigrantes en todo el mundo".