El reciente temporal de Reino Unido ha impedido a esta joven salir a la calle durante un mes entero.
Su enfermedad, llamada pruritis aquagénica, significa que incluso las gotas de agua más pequeñas pueden causarle una reacción alérgica, provocándole grandes picores y sarpullidos en la piel. Tampoco puede darse largos baños ni beber un vaso de agua frío ya que su garganta puede inflamarse al primer sorbo, pero, por alguna razón, hay otros líquidos que le hacen posible hidratarse, como el zumo y el té.
Según relata el diario 'The Daily Mail', la enfermedad de Pince es tan rara que sólo hay unas 35 personas en el mundo que la sufren.
Para protegerse, Rachell admite que siempre tiene que salir a la calle "con un abrigo que tenga una gran capucha y con un paraguas por si acaso llueve de repente".
A Rachel le confirmaron la alerga con 12 años, pero con el paso de los años los sarpullidos han empeorado, haciendo casi imposible que la joven pueda entrar en contacto con agua sin sentir dolor., "soy alérgica hasta al sudor y a las lágrimas, incluyendo mi propia sangre cuando entra en contacto con mi piel", confiesa Rachel.
Debido a su dolorosa condición, ha aprendido a adaptar su vida diaria junto a su pareja, Lee, y ambos afirman que la alergia tiene también cosas positivas, "No es todo tan malo, ya que no puedo hacer nada de limpieza, ya que si el agua me toca por un largo periodo de tiempo, me produciría un gran dolor".