Perry Cohen y Austin Stephanos embarcaron desde Jupiter, en el estado de Florida, hace poco más de nueve meses. Sin embargo, su embarcación fue hallada vacía el pasado 23 de abril en las proximidades de las Islas Bermudas.
En el bote pesquero no había ni rastro de los dos adolescentes y solo fue encontrado el iPhone de Austin Stephanos y una caja de herramientas, según publicó la ABCNews.
El hallazgo del teléfono inteligente provocó una disputa entre los padres de los dos jóvenes desaparecidos. La madre de Perry Cohen quería que el iPhone, deteriorado por el agua salada, fuese entregado a investigadores privados.
Ella aseguró que a su hijo se le había roto su móvil y usaba el de su amigo Austin, por lo que seguramente contenía información de ambos y de qué les había sucedido.
El pasado viernes, los padres de los jóvenes desaparecidos acordaron ante un juez de Palm Beach que el teléfono fuera entregado a Apple con la esperanza de recuperar datos que pudieran dar alguna pista sobrre lo ocurrido a sus hijos.
En la investigación sobre la desaparición de los adolescentes se ha involucrado el FBI y las familias insisten en la posibilidad de un secuestro.