El pasado 19 de abril, Whitney Berridge acudió a una fiesta de cumpleaños de un amigo. La policía cree que allí tomó una sobredosis de drogas que terminó con su vida. La joven fue ingresada rápidamente en el Hospital del Norte de Hampshire pero los médicos no pudieron salvar su vida.
Según la información del diario 'Daily Mail', la muerte de Whitney llega dos años después del fallecimiento de su madre, Shanie, quien fue hallada ahorcada en su domicilio en 2012.
La abuela de Whitney, María Gibbons, de 55 años, prestó declaración después de conocerse la noticia de la muerte de la pequeña. "Mi nieta no lo estaba pasando muy bien. Pensaba en su madre todo el tiempo. Creo que no podía vivir sin su madre", explicó Gibbons.
Whitney Berridge vivía con su tía Leigh Ann O'Leary, de 27 años de edad. O'Leary confesó que estaba buscando asesoramiento psicológico para su sobrina por su bajo estado de ánimo. "Cuando Shanie murió, Whitney murió con ella", aseveró O'Leary.
Cientos de personas se reunieron en el parque 'War Memorial' de Basingstoke para recordar a la adolescente el 28 de abril, fecha en la que hubiese cumplido 16 años. Familiares y amigos de Whitney elaboraron una ofrenda con flores y velas.