El anuncio ha provocado de manera inmediata un escándalo en Brasil, generando una ola de mensajes de indignación de unos 1.700 internautas locales, aunque algunos comentaron el anuncio con un "yo compro", informa RT.
La Secretaría brasileña para la Igualdad Racial, por su parte, exigió al sitio web de venta los datos del autor del anuncio para poder iniciar acciones legales contra él, ya que, según la legislación de Brasil, incitar a la discriminación o prejuicio racial, de color, etnia o religión se considera un delito penal y se castiga con una pena de entre dos y cinco años de prisión y una multa.
El defensor de derechos de la Secretaría, Carlos Alberto Silva Junior, ha denunciado que el mensaje publicado en MercadoLibre es "una ofensa a toda la sociedad" y ha señalado que los sitios virtuales deben asumir responsabilidad por su contenido y poner filtros especiales para evitar las publicaciones racistas.
De acuerdo con el servicio de prensa del sitio web, los representantes de MercadoLibre ya habían entregado a la Policía civil de Río de Janeiro todos los datos de inscripción y de acceso del autor del mensaje racista y retiraron el anuncio del sitio.