Obama: "Hemos empezado bien, pero éste es sólo el comienzo"

Reuters 30/04/2009 09:28

Cien días después de su llegada al poder, el presidente de EEUU, Barack Obama, admite sentirse a veces "sorprendido", a veces "abrumado", pero siempre optimista y convencido de que acabará superando los problemas que sufre el país.

Ese ha sido el mensaje que ha querido comunicar en su rueda de prensa al conmemorar sus primeros 100 días de mandato, la tercera en horario de máxima audiencia y televisada desde el salón Este de la Casa Blanca desde su llegada al poder.

"Hemos empezado bien, pero éste es sólo el comienzo",

ha afirmado el presidente, que a la hora de analizar lo logrado durante su mandato, se ha declarado "complacido, pero no satisfecho". Obama se ha mostrado en ocasiones bromista, en ocasiones reflexivo, para repasar asuntos que han ido desde la crisis económica hasta la gripe porcina, de la tortura al aborto, pasando por Pakistán o el cambio al Partido Demócrata del senador hasta ahora republicano Arlen Specter.

Mejor reír que llorar

Así, en un momento dado ha bromeado acerca de la práctica nacionalización del sector bancario o el automotriz. "Si alguien me hubiera dicho a mi llegada que los bancos rebosaban de salud, los automóviles se vendían como rosquillas y que sólo tenía que preocuparme de Irak, Afganistán, Corea del Norte, la reforma sanitaria, la independencia energética, Irán o una pandemia de gripe... me hubiera parecido un buen trato", se ha reido.

"Me encantaría tener una cartera de asuntos que atajar bien delgadita... pero eso no es lo que nos ha tocado", ha continuado. No obstante, a la pregunta de un periodista sobre lo que le había sorprendido más de su presidencia, el tono se ha vuelto casi introvertido. "El presidente típico tiene que lidiar con dos o tres problemas graves. Nosotros, con siete u ocho de esos. Y por eso hemos tenido que movernos muy rápido", ha declarado Obama.

Con las minorías

El presidente estadounidense también ha querido agradecer a las tropas estadounidenses su servicio en la defensa del país, y a los ciudadanos estadounidenses su paciencia a la hora de hacer frente a los problemas que, según ha reiterado una vez más, son "numerosos".

A lo largo de su comparecencia, de cerca de una hora de duración, el presidente ha respondido a trece preguntas y como en otras ocasiones ha tenido buen cuidado en buscar una variedad de voces a la hora de dar la palabra.

Y, si su mensaje en general ha sido de un cauto optimismo, el presidente estadounidense también ha tenido palabras de aliento para las minorías negra e hispana. Su plan de estímulo, ha asegurado, ayudará sobre todo a las comunidades más vulnerables, donde se proveerán servicios como una ampliación de la cobertura de desempleo o centros sanitarios.