La lluvia no ha impedido este domingo que miles de personas -10.000 según los organizadores- se manifiesten por el centro de Granada en contra del Estatuto Avanzado con Marruecos y a favor de la autodeterminación del Sáhara Occidental como respuesta a la cumbre que se ha celebrado en la ciudad entre la Unión Europea (UE) y el país alauí.
Controlada por un amplio dispositivo policial, la marcha, que partió a las 12.30 horas de los Jardines del Triunfo y culminó en la plaza Bibrrambla sobre las 14.00 horas, ha estado encabezada por el coordinador general de IU, Cayo Lara, y por la activista saharaui Aminatou Haidar y entre los participantes figuraban otras personalidades de la política y la cultura, como el coordinador regional de IU, Diego Valderas, o el actor Willy Toledo, integrante de la plataforma de apoyo a Haidar.
En declaraciones a los periodistas durante el recorrido, Lara ha señalado que el Estatuto Avanzado con Marruecos consolida "la vergüenza" y "la mayor violación que se puede hacer a los derechos humanos", que además se ha permitido con el "consentimiento" hace 35 años de la dictadura franquista y también de los posteriores gobiernos en España. Asimismo, ha incidido en que la manifestación no pretende ser una reivindicación "independentista". "Los saharauis no son independentistas, lo que quieren es que les devuelvan lo que les han robado, quieren sencillamente el rescate de los derechos que les fueron usurpados por el régimen alauita", ha apuntado el líder de IU, quien ha considerado que "usurpar la patria, los bienes, y en consecuencia la vida de los saharauis" es la "mayor violación de los derechos humanos que puede hacerse".
Durante la manifestación, presidida por una pancarta en la que podía leerse 'Sin libertad ni derechos humanos. No al estatuto con Marruecos' se han oído muchas críticas al Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero como 'Marruecos culpable, España responsable' y peticiones reiteradas de libertad para el pueblo saharaui.
Haidar habla bien claro
Por su parte, Haidar, que ha permanecido durante todo el recorrido salvo a su término, recibió con optimismo el mensaje lanzado por miles de ciudadanos desde Granada. "Estoy viendo un mensaje muy fuerte hacia el Gobierno marroquí y el español, que es que los saharauis no están solos y que hay miles y miles de personas en España y en todo el mundo que están apoyando la causa saharaui denunciando las violaciones de derechos humanos cometida diariamente por Marruecos contra el pueblo saharaui, en primer lugar contra el derecho a la autodeterminación".
Además, ha considerado que el apoyo que recibió en el aeropuerto de Lanzarote durante sus 32 días de huelga de hambre y la manifestación "de solidaridad" de este domingo en la capital granadina pueden "presionar" para cambiar "seguro" la posición del Gobierno español con respecto a la "causa saharaui".
La activista saharaui Aminatu Haidar ha avanzado su intención de viajar próximamente a Estados Unidos para reunirse con miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y del Congreso estadounidense y consolidar un apoyo que, ha denunciado, no encuentra en las autoridades españolas.
Al analizar los resultados de la I Cumbre entre la UE y Marruecos, ha considerado "insuficiente" el llamamiento europeo para que se respeten los derechos humanos en el Sáhara y ha pedido acciones concretas.
A su juicio, Estados Unidos está cambiando, "poniéndose de parte del derecho internacional", mientras que España continúa como siempre "del lado de Marruecos".
Tras señalar que Estados Unidos y Francia fueron dos países cruciales para resolver su huelga de hambre, ha asegurado que no se siente una líder de la causa saharaui, sino una ciudadana que lucha por sus derechos.
Haidar ha aprovechado la ocasión para felicitar a las mujeres españolas ante la celebración mañana del Día de la Mujer Trabajadora, ha mostrado su solidaridad con todas las víctimas de la violencia política o de género y les ha pedido que se acuerden de las que viven "en las zonas ocupadas", madres y esposas de desaparecidos.
La activista ha mostrado también su solidaridad con el disidente cubano Orlando Zapata, fallecido tras una huelga de hambre el pasado 23 de febrero.
Tras subrayar su apoyo a todas las luchas pacíficas y el derecho de todas las personas a defender sus reivindicaciones, ha evitado entrar en la polémica abierta la pasada semana por el actor Willy Toledo al decir que Zapata era un preso común y vincular a miembros de la disidencia cubana con el terrorismo.