El hombre irrumpió en la escuela de la localidad de Nwaya Kusar, en el noroeste de Nigeria, y lanzó un ataque indiscriminado contra niños y profesores antes de que un grupo de vecinos le linchara y entregara a la Policía.
El atacante se encuentra bajo custodia policial pero de momento se desconoce si forma parte de la organización terrorista Boko Haram, que actúa en el noroeste de Nigeria y ha protagonizado ataques similares en el pasado.
"Las palabras nunca salen fácilmente cuando se trata de la pérdida de unos niños en acto de violencia horrendo y deliberado", ha dicho el representante de UNICEF en el país, Mohamed Malick Fall, en un comunicado.
Fall ha hecho un llamamiento "a todas las partes para que respeten el carácter civil de las escuelas y los hospitales y que acaben todo tipo de violaciones graves contra los niños".
En concreto, ha recordado que "Nigeria ha respaldado la Declaración de Escuelas Seguras por la que se compromete a implementar una serie de medidas para protegerlas de ataques y usos militares durante el conflicto armado".
Según UNICEF, este es el primer ataque contra un centro educativo del noroeste de Nigeria en más de dos años. Sin embargo, desde 2014 ha habido 1.500 ataques contra colegios de esta región que han dejado al menos 1.280 muertos.