Trump ya firmó un decreto anterior en el que planteaba la derogación de dos leyes por cada una que se aprobase. En esta ocasión, rodeado de directivos de grandes empresas, ha abogado por reducir la carga burocrática federal para "incentivar" el crecimiento económico.
"La regulación excesiva está destruyendo empleo", ha advertido el presidente. Los grupos de trabajo dentro de cada agencia federal se encargarán de presentar recomendaciones sobre las normativas que se pueden derogar o simplificar.
Trump ha instado a estos grupos a plantearse una pregunta para determinar la validez de estas leyes: "¿Hace la vida mejor o más segura para los trabajadores y consumidores estadounidenses?".