En un encuentro con los presidentes de administraciones regionales del Estado, Turchinov ha reconocido que "las autoridades no controlan la situación en Donetsk y en el territorio de la región", según informa la agencia rusa Itar Tass.
"Quiero decirlo con franqueza, las fuerzas de seguridad no son capaces de controlar la situación en las regiones de Donetsk y Luhansk", ha añadido, después de que ayer reclamara al ministro del Interior, Arsen Avakov, la destitución de los responsables de los departamentos regionales del Ministerio del Interior en Lugansk y Donetsk.
"Todos los representantes locales de las fuerzas del orden incapaces de cumplir con sus obligaciones profesionales serán despedidos", prometió, al tiempo que admitió que "no hay otra salida excepto la realización de una completa renovación de la Policía y el Servicio de Seguridad de Ucrania en el este".
Por otra parte, según informa la cadena rusa RT, Turchinov ha asegurado que el Ejército ucraniano está en alerta por la "amenaza de una invasión por parte de Rusia". "Vuelvo a la amenaza real de que Rusia desencadenará una guerra continental contra Ucrania. Nuestras fuerzas han sido puestas en alerta", ha explicado.
Asimismo, ha instado a la creación de milicias regionales leales a Kiev. "Debemos tener la capacidad de mover estas unidades rápido para apoyar a otras regiones contra tal amenaza", ha defendido el presidente interino.
En este sentido, el también presidente de la Rada Suprema (Parlamento), ha subrayado que debe ser prioritario el evitar la propagación del "terrorismo" a otras regiones del país como Odessa y Jarkov. "La primera labor a la que nos enfrentamos es evitar la propagación de la amenaza terrorista a otras regiones de Ucrania", ha subrayado.
Toman más edificios oficiales en Horlivka
Fuentes de la policía han confirmado que los separatistas se han hecho con el control del cuartel de la policía y con el de otro edificio oficial en Horlivka. "Los han tomado. La administración gubernamental y la Policía", han asegurado, antes de confirmar que no había armas en el cuartel policial.