El suceso, que se saldó con 88 heridos, tuvo lugar debido al derrumbe de parte de una grada debido a la presión generada por los seguidores que trataban de salir después de que comenzara un enfrentamiento entre varios hinchas.
"El Gobierno apela a la calma y la serenidad", ha dicho el portavoz del Gobierno del país africano, Seydou Gueye, condenando los "incidentes" en el estadio y presentando sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Asimismo, ha recalcado que las autoridades llevarán a cabo una investigación para determinar las causas del suceso, agregando que "la ley será aplicada con todo su rigor", según ha informado la agencia estatal senegalesa de noticias, APS.
Por su parte, el presidente del país, Macky Sall, ha indicado que "el deporte no es un lugar de expresión de la violencia", pidiendo a la población que "acaben con la violencia en todas sus formas".
La campaña electoral está en marcha en el país de cara a las elecciones legislativas del 30 de julio, en las que serán elegidos los 150 miembros del Parlamento.