Una reforma legislativa permitirá detenciones de seis meses en "cárceles negras" chinas

cuatro.com 14/03/2012 17:45

El Congreso Nacional del Pueblo de China (NPC) ha adoptado por abrumadora mayoría --2.639 votos a favor, 160 en contra y 57 abstenciones-- las enmiendas propuestas a la Ley de Procedimiento Criminal, que pretende limitar el poder de la Policía a la hora de detener en lugares "secretos" a disidentes, aunque los críticos con la nueva ley han dicho que tendrá justo el efecto contrario.

Estas voces señalan que la Policía tendrá ahora la capacidad de detener a algunos sospechosos por un periodo de hasta seis meses en localizaciones secretas conocidas como "cárceles negras".

Amnistía Internacional ha indicado a través de un comunicado que "la legislación generará peligrosas excepciones del correspondiente proceso a categorías completas de sospechosos, incluyendo a aquellos que sólo quieren expresarse pacíficamente".

La reforma ha sido aprobada a puerta cerrada durante la última sesión anual del Parlamento, en la que también se han aprobado los presupuestos para 2012 y los planes de desarrollo económico y social, según ha informado la agencia de noticias china Xinhua.

Tras la misma, el primer ministro, Wen Jiabao, ha indicado que ha de asumir su responsabilidad por los problemas que han tenido lugar en la economía y la sociedad china durante este año. "Lo lamento profundamente. Debido a incompetencia y a otros factores institucionales hay mucho margen de mejora en mi trabajo", ha apuntado.

Sin embargo, Wen ha subrayado que nunca había cometido un error intencionado en su trabajo debido a la negligencia en el cumplimiento de su deber.

Por último, Wen ha recalcado que es importante que China maneje sus asuntos para conseguir hacer frente a la crisis financiera internacional y a la crisis de la deuda europea.

"Ante el empeoramiento de la crisis financiera internacional y la crisis de la deuda europea, lo más importante es que hemos manejado bien nuestros asuntos", ha manifestado, antes de decir que el 2012 puede ser un año más difícil que prometedor.

"La gente necesita que el Gobierno tenga tranquilidad, que sea resuelto y confiable; mientras que el Ejecutivo necesita la confianza, el apoyo y la ayuda de la gente", ha indicado.

"En mi último año en el cargo, no renunciaré y llevaré a cabo mis tareas, permaneceré fiel a mis convicciones. Siempre estaré con el pueblo", ha apostillado Wen, en la que será su última aparición tras el cierre del curso parlamentario, ya que afronta su último año al frente del Gobierno del país asiático.