Según fuentes recogidas por People, todo comenzó por la actitud chulesca de Reese Witherspoon. Un agente policial detectó que su marido iba bajo los efectos del alcohol y ella intento explicarle a la autoridad que estaba tratando con una gran personalidad de Hollywood. “¿Sabe usted mi nombre?” Él pareció no importarle demasiado el comentario porque le respondió: "No y no necesito saberlo" Ella que no quedaba conforme con el arresto de su marido, salió del coche, pese a la advertencia del policía de que no lo hiciera. Acto que terminó en arresto y su posterior puesta en libertad.
El test de alcohol que posteriormente se le hizo a su marido ha demostrado que había bebido más de la cuenta. Un comportamiento que puede abarcar desde la pérdida de puntos del carnet de conducir hasta duras penas de prisión.
El marido, por su parte, ha alegado que sólo se tomó una copa y que había sido dos horas antes de conducir. El policía ha asegurado que los ojos del conductor estaban claramente enrojecidos y que el olor era muy patente. A Witherspoon no le quedó más remedio que agachar las orejas ante esta situación y acompañarle hasta la comisaría más cercana.