El primer incidente tuvo lugar el miércoles en torno a las 6.00 horas en el área de Liboi, en el condado de Garissa. Tres policías han muerto y otros dos han resultado heridos cuando su vehículo pisó un artefacto explosivo improvisado (IED, por sus siglas en inglés), explosión de la que otros tres agentes han salido ilesos.
Garissa ya fue escenario, en 2015, de un ataque en una universidad perpetrado por Al Shabaab que se saldó con la muerte de 148 personas.
La segunda explosión, en la que han muerto cinco agentes, ha tenido lugar en el área de Simo, en el condado de Mandera.
El convoy formaba parte del equipo de seguridad del gobernador del condado, Ali Ibrahim Roba, que ha salido ileso del incidente.
Los vehículos estaban escoltándolo hasta Lafey, donde iba a celebrar un acto de campaña, cuando se registró la explosión, en torno a las 13.00 horas, provocada por una mina, según el diario keniano 'Standard'.
Roba ha confirmado que tanto él como "el resto de líderes" están a salvo, si bien ha confirmado la muerte de "cinco integrantes del equipo de seguridad", entre ellos su propio guardaespaldas.
Cruz Roja de Kenia confirmó a través de su cuenta oficial de la red social Twitter que "un vehículo en Simo, cerca de Arabia, en Mandera, había pisado presuntamente una mina", dejando una cifra "no determinada" entonces de heridos.