Las detenciones se produjeron este jueves. Uno de los dos turcos habría sido entrenado en un campamento yihadista de Hama, en Siria, donde aprendió a manejar armas ligeras y pesadas. Después combatió con el Estado Islámico contra el Ejército sirio.
Los dos turcos son originarios de una ciudad fronteriza con siria y estarían vinculados a dirigentes de esta organización yihadista a la que pretendían prestar apoyo logístico, según Interior.
La investigación está a cargo de la Oficina Central de Investigación Judicial, dependiente de la Dirección General de Vigilancia Territorial, en colaboración con un fiscal competente.
Unos 1.500 marroquíes combaten en las filas de grupos armados en Siria e Irak. Hasta 220 han regresado al país tras participar en estos conflictos y se encuentran en prisión. Otros 286 han fallecido en la guerra.