Era mayo de 2007 cuando los McCann dejaron a sus hijos en la habitación del hotel portugués durmiendo mientras ellos cenaban con amigo. Anoche la televisión británica emitió un programa especial en el que, en colaboración con la policía, se reconstruyeron los hechos.
Los investigadores británicos creen que hasta ahora se han seguido pistas falsas. Creen además que la madre, que insiste en que no hicieron nada malo, estuvo a punto de sorprender al secuestrador cuando fue a la habitación a ver a sus hijos.
Ahora la policía sigue nuevas pistas y tiene retratos robot para mostrar al verdadero responsable. Sostienen que un hombre se llevó a Maddie en pijama a la playa. Creen que el hombre, moreno de altura media, hablaba alemán y que quizás residía en Holanda o Alemania.
La policía británica ha reabierto el caso con una treintena de detectives que han interrogado a medio millar de testigos. La colaboración ciudadana es determinante en casos como este.