"Las actuales estimaciones apuntan que quedan menos de 3.000 combatientes de DAESH", ha informado el portavoz de la coalición, Ryan Dillon, durante una sesión de preguntas en Twitter. "Seguiremos apoyando a nuestras fuerzas aliadas para derrotarlos", ha añadido.
En Irak, Estados Unidos colabora con las tropas del Gobierno iraquí, mientras que en Siria se ha posicionado del lado de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una amalgama de grupos rebeldes que combate no sólo contra Estado Islámico, sino también contra el régimen de Bashar al Assad.
"DAESH se está quedando sin sitios donde ir, intentando mantener su relevancia", en palabras de Dillon. Por este motivo, la coalición ha emprendido otro tipo de iniciativas para intentar, por ejemplo, "cortar el flujo de terroristas extranjeros, combatir la propaganda y reducir las fuentes de financiación.
En el ámbito militar, también han sido entrenadas 125.000 efectivos iraquíes, de los cuales 22.000 son tropas peshmerga --vinculadas al Gobierno Regional del Kurdistán--.
Dillon ha subrayado que "aún queda mucho trabajo por hacer para lograr la derrota duradera de los terroristas", lo que pasa también por "liberar a todas las personas que siguen bajo su control".